NEPTUNO EN LEO, cuando está bien aspectado, da una
disposición generosa, simpática y expresiva; una naturaleza sociable, amiga de
los placeres y de todas las manifestaciones artísticas. Estas personas tienen
una capacidad admirable y alcanzan mucho éxito en aspectos pedagógicos, debido
a una comprensión íntima de la naturaleza de los demás y tienen la facultad de
impartirlo a los que las escuchan, cualquiera que seas el conocimiento que
posean. Son muy concienzudos en sus relaciones con los demás y tienen mucho
éxito en los lances del corazón; pero si Neptuno está afligido en Leo, hace a
la naturaleza supersensual y, por lo tanto, propensa a los disgustos en amor.
Estas personas están gobernadas más bien por el razonamiento; les falta moral
para hacer frente a cualquier contingencia; son cobardes, versátiles, sin que
se pueda depender de su palabra, y como consecuencia de todo esto incurren en
un disgusto general entre sus relaciones.
Tu Neptuno en Leo
Debido a que Neptuno tarda unos 165 años para completar su
trayectoria a través del Zodiaco, permanece en cada signo alrededor de catorce
años. Por lo tanto, su posición no tiene un significado individual, sino
generacional. Para averiguar si tiene importancia al nivel individual, habrá
que analizar su posición por casa y posibles contactos con planetas personales.
Neptuno estuvo en Leo desde 1.915 hasta 1.929, durante los
locos años veinte. Este signo simboliza creatividad e imaginación, pero también
una fantasía exagerada, confusión y vanidad. Mientras que Neptuno atravesó Leo,
el mundo experimentó especulaciones e inversiones arriesgadas, culminando en el
crack financiero del 1.929 y la resultante crisis económica que arruinó la vida
de millones de personas.
Perteneces a una generación que está enamorada del drama y
del glamour de las estrellas del cine. Siempre quieres estar en un escenario,
donde tú seas el centro de atención. Para ti la vida es maravillosa y
dramática, e idolatras a los niños, artistas creativos y animales. Te gustan
las películas de amor y los documentales sobre la naturaleza.
Constructividad exhibicionista. Sensibilidad limitada.
Autocomplacencia por las propias capacidades. Espiritualidad superficial.
Escasa curiosidad por lo desconocido. Rechazo de las modas.
Disarmónico: Ausencia de perspicacia. Opiniones mezquinas.
Ostentación exagerada. Vanidad.