JÚPITER EN TAURO, cuando está bien aspectado, da una
naturaleza eminentemente bondadosa o simpática hacia todas las personas y un
amor tierno y tibio por aquellos con quienes se justifican tales expresiones.
Esta posición atrae también riquezas y da una disposición generosa hacia las
empresas filantrópicas. Sin embargo, Júpiter en la casa segunda o en el signo
segundo, nunca es pródigo ni de una generosidad extravagante, sino más bien
conservador e inclinado a estudiar los méritos de cualquier proposición que se
le haga antes de abrir su mano para favorecerla. Por otra parte es generoso
absolutamente hacia aquellos que están cerca del nativo y le son queridos. En
su hogar y familia son todos uno. Cuando Júpiter está afligido en Tauro inclina
hacia gastos extravagantes exhibitorios, en ostentación y para la satisfacción
de la naturaleza inferior. Tales personas son grandes gastrónomos, aficionados
a los alimentos ricos y sabrosos que satisfacen el paladar. Estas gentes
experimentan a menudo dificultades financieras y disgustos con los acreedores,
así como aquellas enfermedades que son resultado lógico de una sobre
indulgencia de sus apetitos con arreglo a las indicaciones de las estrellas.
Índole afectuosa, cordial. Tolerancia y calma, sentido de la
justicia, flema. Propensión a la vida tranquila y a la comodidad, a los
placeres de la mesa y del sexo, al aspecto material de la existencia. Afán de
riqueza. Vitalidad optimista.
Disarmónico: Errores de valoración por exceso de optimismo.
Vagancia, ambiciones prosaicas. Mezquindad y banalidad.
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