Duodécima Casa
La casa duodécima es la de las pruebas y
limitaciones, la vida escondida, los secretos, los sacrificios, el exilio, la
pérdida de la libertad, las renuncias, las prácticas o trabajos ocultos, la
vida mística, la delincuencia, el vicio, las enfermedades crónicas, las
hospitalizaciones, el inconsciente. Simboliza la terminación de un ciclo
evolutivo. Aquí se disuelve el ego y el sentido de la individualidad, basados
en designaciones materiales, falsas, a favor de un sentimiento de comunión y
comunidad espiritual. Representa la soledad, el sacrificio, la empatía y la
inspiración mística.
El Sol en
Gran sensibilidad y ternura. Impulsos de sacrificio por los dem s que deben ser atendidos para superar las propias pruebas personales. Riesgo de que su inercia frente al fatalismo termine por provocarlo. Motivado afectivamente es capaz de realizar tareas que de otro modo no realizaría. Filantropía y comprensión intrínseca de las necesidades ajenas.
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