Ascendente Piscis
Por lo general nada en un mar de dudas, del cual quisiera
salir pero no sabe como. Lo intenta y su personalidad puede adoptar distintas
formas para la consecución de este fin. Quizás se muestre demasiado rígido,
esto asfixiará su imaginación, o puede que sea demasiado adaptable y se deje
influir por los demás convirtiéndolo, por decirlo de algún modo, en una
marioneta en las manos de los otros. Debe buscar el punto medio y si consigue
encontrar alguien que realmente le ayude sirviéndole de guía, podrá sacar todas
sus fuerzas creadoras al exterior. Lo mismo ocurre en el trabajo, debe cuidar
que no abusen de esta persona. Será feliz en una ocupación en la que ayude a
los demás y reciba apoyo y vibraciones positivas.
Tu Ascendente en Piscis
El elemento del Ascendente revela la cualidad de energía que
vitaliza nuestro cuerpo, y también indica nuestro modo de acercarnos a la vida.
Los signos de agua (Cáncer, Escorpio y Piscis) tienden a conservar las energías
vitales y vivir más en el interior. Se sienten fácilmente influenciados por el
ambiente y otra gente. Son muy sensibles y defensivos debido a un fuerte
sentido de vulnerabilidad. Por el otro lado, el Ascendente en agua les hace
sentir inmediatamente, y con fuerza, las emociones de los demás. Tienen el
innato deseo a ayudar y proteger a las criaturas necesitadas.
Piscis en el Ascendente te hace sensible, compasiva,
emocional y siempre dispuesta a ayudar, sin sentir la necesidad de obtener
reconocimiento público por la ayuda que prestas. Esa actitud altruista es
noble, pero llevada al extremo, puede crear situaciones en las cuales otros se
aprovechen de ti. Aunque tu deseo de complacer y sacrificar tus propios
intereses es sin duda una característica laudable, existe el riesgo, debido a
una falta de discriminación objetiva y desapegada, de que te dejes pisotear por
personas sin escrúpulos. Además, esa propensión a una susceptibilidad
abrumadora y la carencia de límites bien definidos puede significar que no
sabes resistir el impulso de abandonarte a estímulos y sentimientos que, a la
larga, son excesivos o imaginarios y pueden tener un efecto destructivo.
Debido a tu extrema sensibilidad tienes mucho de soñadora,
aunque debes tener cuidado en que tus convicciones idealistas y románticas no
se vuelvan exageradas y te lleven al extremo de criticar y menospreciar
aquellos que no están a la altura de tus ideales.
Tiendes a enamorarte de hombres pragmáticos que tienen los
pies en el suelo, y prefieres dejar todos los detalles prácticos de la vida a
cargo de tu pareja o de tus compañeros. Te gusta que tus amigos te traten con
amabilidad y estimas enormemente los desvelos y molestias que se toman por ti.
Perteneces al tipo de personas de las cuales dice el
lenguaje popular que «se ahogan en un vaso de agua». Además, tienes cierta
predisposición al ensueño y a evadirte de ti misma, lo cual deberías
contrarrestar mediante el cultivo de tus facultades racionales y, tal vez,
buscando el consejo de personas más realistas. Pero eres muy compasiva con toda
desgracia física o moral, y sólo pretendes apaciguar, socorrer y consolar, una
cualidad humana que los demás valoran y respetan con toda sinceridad.
PISCIS saliente:
Las personas típicas de Piscis son bajas, fofas y muy
carnosas, con una marcha muy torpe, no muy diferente de la que tienen aquellos
que han nacido bajo el signo de Cáncer, pero difieren de éstos en que tienen un
cuerpo más grueso. Loe pies a menudo están vueltos hacia dentro, pero son más
anchos que los de los nacidos, bajo Virgo. El cuerpo es débil y deficiente en
su fuerza recuperadora. La complexión es mediana, los ojos azules, aguados y
faltos de expresión y la nariz larga y aplastada.
Hay una fuerte tendencia hacia la mediumnidad entre las
personas de Piscis y en esto radica un gran peligro quizá mayor que cualquiera
otro de la Tierra. Nadie
debe “sentarse para desarrollarse” y llegar a la degeneración de ser un mero
instrumento de un espíritu bajísimo, pero los nacidos en Piscis de manera
especialísima quedarán “perdidos” una vez que este espíritu ha tomado control
de ellos. Estos no podrán libertarse por sí mismos ni en esta vida ni en la
próxima debido a su inacción, a su falta de fuerza de voluntad. Son muy tímidos
y aún los hombres son muy dados a llorar a la menor provocación. Aman la
holganza más que el confort y no trabajan a menos que tengan absolutamente
necesidad y esto sólo para conseguir lo necesario para sostener unido el cuerpo
con el alma. Les gusta el cambio de su esfera de acción y el vagabundear
constantemente y generalmente sin orientación alguna. Como son amantes de las
buenas cosas de comer y de beber, especialmente de lo último, y están faltos de
voluntad para dominar su apetito cuando tienen configuraciones afligidas,
frecuentemente ceden a sus deseos hasta tal extremo que se convierten en
borrachos habituales.
El Sol saliendo en Piscis da mucho más energía y ambición,
Júpiter el regente fortifica la moral y Venus exaltado en este signo, da
talento musical, pero acentúa la tendencia hacia la indulgencia alcohólica que
destruye la vida de tantos espléndidos músicos.
Cuando hay muchos planetas en Piscis la persona tendrá una
vida muy azarosa debido a que no tiene fuerza para hacer frente a los ataques
de la vida, sino que ama los sueños, y estas personas se convierten en
reclusos; buscan el dominar 133 artes ocultas y místicas; no se guían por la
razón sino por sus gustos y aversiones y a menos que puedan encontrar una
ocupación que se halle aislada de los negocios ordinarios y del tren de vida
general, se sentirán fuera de lugar. Están propensos a contraer la enemistad de
personas con las que están en contacto íntimo; nadie parece marchar a gusto con
ellos y nadie -lo demuestre o no- desea tener un disgusto por ellos.
Hay, sin embargo, un lado superior de Piscis; las personas
que tienen a Piscis en el Ascendente se encuentran al final de un ciclo de
progreso - y en el principio de otro nuevo. Se encuentran, por decirlo así,
sobre el umbral de algo superior y, por lo tanto, generalmente no son capaces
de hacer frente o todas las posibilidades de aquel signo que requiere
sacrificios propios y no resistencia hacia la manera de ser de un cristiano. La
tendencia es, pues, navegar sobre el mar de la vida y soñar sueños de grandeza
futura. Esta tendencia debe ser contrarrestada por todos los esfuerzos de la
voluntad, porque de otro modo la vida será un fracaso, y el latigazo de la
necesidad tiene que serles aplicado para inducirlos a la acción.
Cuando no hay otros planetas en el Ascendente, el signo
saliente tiene considerable influencia sobre el tipo de la mente.
EFECTO MENTAL DEL SIGNO SALIENTE
PISCIS saliendo da un buen intelecto y una disposición
amistosa, simpática y humana; pero estas personas son muy originales e
independientes; ellas no tolerarán ninguna intromisión en sus caprichos y
perseguirán sus propias iniciativas sin importárseles nada de lo que otros
piensen o digan, algunas veces en contra de su propia razón y justamente para
manifestar su independencia.
El planeta regente tiene una relación importante en el
trabajo de la vida y las ocupaciones significadas por los diferentes planetas
pueden determinarse como sigue:
NEPTUNO como regente de la vida, indica ocupaciones que
envuelven los elementos psíquicos y acuáticos, y también aquellos en los cuales
el fraude y la superchería dominan debido a que el artículo genuino psíquico es
muy raro. Estas ocupaciones incluyen también las de los astrólogos, médiums y
clarividentes. Neptuno produce, asimismo, algunos músicos, altamente
inspirados.
NEPTUNO COMO PLANETA REGENTE
Cuando el oculto y místico Neptuno es el regente de la vida
y está bien aspectado, tenemos a una persona de la fuerza más peculiar cuya
marca principal es la expresión extraña de sus ojos, la cual debe verse para
poder apreciarla. Es como si mirase insistentemente a través de todo lo que se
pone delante de él; pero no es necesario discutir este tipo, porque hay tan
pocos que son muy raros los casos que se le presentan al astrólogo y únicamente
un ocultista puede conocer y juzgar a otro ocultista.
Cuando el regente de la vida está afligido por una
conjunción, paralelo, cuadratura u oposición de los otros planetas,
especialmente por los maléficos: Saturno, Marte, Urano y Neptuno, afectan a la
vida de manera hostil, lo cual puede ser determinada como sigue:
NEPTUNO COMO PLANETA REGENTE
Cuando el mediumnístico, neurótico e indulgente consigo
mismo Neptuno es el regente de la vida y está afligido, las personas son de una
naturaleza soñadora, neurótica y negativa, propensas a convertirse en médiums
de espíritus desencarnados y aún de ser obsesionadas por ellos. Tienen muchas
disposiciones para desenvolver fuerzas psíquicas de un grado bajo, tales como
clarividencia involuntaria, de los que consultan en espejos el porvenir, etc.;
y si son incapaces de desarrollar estar facultades, a menudo simulan que poseen
la mediumnidad y otros dones psíquicos con el deseo de defraudar y de embaucar
a los demás. Tienen una fuerte facultad de imitación y se hacen fácilmente
adeptos de la superchería.
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