LOS PLANETAS MERCURIO

MERCURIO.                                                                                                                  

La expresión mental

El planeta Mercurio tarda 88 días para completar su órbita alrededor del Sol. Se halla de él a una distancia promedia de 58 millones de kilómetros, y, con un diámetro de 2.400 km, es un 40% más pequeño que la Tierra. Debido a que nunca se aleja más de 28 grados al Sol, solamente puede formar en la carta astral una conjunción o un semisexil con el luminar mayor.

En la mitología romana Mercurio (Hermes para los griegos) es el mensajero de los dioses facilitando la comunicación con lo espiritual. También es el ágil y astuto dios de los comerciantes, gracias a su habilidad de hablar y negociar, y de los ladrones, ya que se divierte engañando a los demás.

En la astrología, Mercurio representa nuestra capacidad de comunicación y razonamiento, el intelecto analítico, el sentido comercial, el pensamiento práctico y la astucia. Como estrella matinal está relacionado con el signo Géminis, y como estrella del anochecer con el signo Virgo.

Según Kabaleb los distintos planetas trabajando en nuestro fuero interno, van elaborando los apuntes que más tarde serán convertidos en actos, y Mercurio recoge estos apuntes y elabora el guión final que la Luna gestará, convirtiéndolo en anécdotas que constituirán el tejido de nuestra vida. Nos dice la tradición que en Mercurio trabajan una serie de entidades espirituales que disponen de vastos ficheros de personajes, utilizándolos de manera que puedan ser intérpretes de nuestro destino. Son personajes que constituyen nuestro elenco de actores en el drama de nuestra vida, y cuando necesitamos vivir una tragedia asignamos a un personaje el papel del malo, otro se lleva el papel de bueno, del amante, del traidor, el que ha de permitirnos en suma, tomar conciencia, al visualizarlo, al vivirlo de la enseñanza para la cual la anécdota ha sido creada. Mercurio (los que trabajan en su esfera) se ocupa de reunir los personajes, de irlos a buscar al fin del mundo si es preciso y situárnoslos a nuestro alcance para que podamos vivir con ellos el drama o la comedia de nuestra existencia.

De Mercurio depende, pues, la calidad de los guiones. Es nuestro escritor y si resulta mediocre en sus actuaciones, viviremos guiones confusos, mal elaborados; no sabremos distinguir quien es el bueno y quien es el malo de la historia y no podremos sacar conclusiones adecuadas de la experiencia que estamos viviendo. En cambio, si Mercurio actúa a la perfección, los perfiles de los personajes estarán bien dibujados y no suscitarán dudas en nosotros.

Un Mercurio en signos de Fuego dará al individuo una enorme capacidad para lo abstracto y para lo espiritual, para comprender las relaciones entre el Hombre y el Cosmos. Si ese Mercurio es fuerte y bien aspectado, a través de su intelecto podrá expresar verdades cósmicas y quizás sea el gran instructor de la sociedad. El Mercurio de Fuego tendrá tendencia a elevar el tono de los guiones vividos. Al individuo le importa más lo trascendente que las pequeñas cosas de la vida cotidiana, dando poca importancia a su relación concreta con las gentes. Si Mercurio está mal aspectado en signos de Fuego, el individuo huirá de sus responsabilidades, se refugiará en su vida interna y no se sentirá concernido por lo que ocurre a su alrededor.

Un Mercurio en signos de Agua escribirá guiones fuertemente inspirados por los sentimientos y hará que el comportamiento del individuo esté condicionado por su naturaleza emotiva. Lo verá todo a través del corazón y será poco lógico en sus actuaciones. Si Mercurio en Agua es fuerte bien aspectado, la persona puede tener talento para la novela y los guiones de cine y será un excelente psicólogo que comprenderá las razones del corazón. Pero si Mercurio recibe malos aspectos, su vida será una intriga permanente, con múltiples líos que convertirán su vida en un cine permanente. Las emociones serán más fuertes que su razón y las utilizará para justificar lo injustificable.

Un Mercurio en signos de Aire actuará en el mundo de las ideas, que es el suyo, y hará que los guiones que viva el individuo sean perfectamente lógicos y coherentes. En signos de Aire, Mercurio se encuentra en su mejor lugar porque significa que ha superado la etapa de las pasiones y los guiones que escribe, tienden a convertir el individuo en organizador de la sociedad, dándole acceso a la política y a la dirección ideológica. El Mercurio de Aire bien aspectado da el intelectual que maneja las ideas y las ideologías con maestría y es el motor mental de la sociedad. Si Mercurio está mal aspectado en signos de Aire, el individuo será el promotor de una ideología peligrosa. Si Mercurio estuviere retrógrado daría a la persona ideas del pasado, ideas arcaicas que pueden convertirlo en un ultra. Y, en todo caso, le daría confusión mental y mala utilización de la cabeza.

Mercurio en signos de Tierra dará a la persona inteligencia práctica, la hará apta para los negocios y para resolver con eficiencia los problemas con los que la vida lo enfrenta. El Mercurio de Tierra, si está bien aspectado, asegurará el triunfo material, pero si recibe malos aspectos, dará el individuo al que, teniéndolo todo para triunfar, inexplicablemente lo echa todo a perder.

Mercurio tiene bajo su mando dos signos del zodíaco: Géminis y Virgo. A través de Géminis su función es exteriorizar las ideas, no ya las del propio individuo, sino las de toda la sociedad. Por ello Mercurio en Géminis, da el periodista, el difusor por excelencia. Mercurio en Géminis, hará que la persona no sólo sepa expresarse ordenadamente, con lógica, y que pueda ser entendido, sino que le abrirá la puerta de los medios de comunicación y todo lo llevará a convertirse en periodista.

El Mercurio de Virgo es el que los alquimistas llamaban el Mercurio filosófico, porque realiza la síntesis de todos los conocimientos humanos y los proyecta a la sociedad para que todos aprendan. El Mercurio de Virgo es el gran instructor y constituye a menudo la marca de los grandes sabios. Es un Mercurio que busca la soledad, la paz interna para realizar la Gran Obra.

Mercurio no se separa casi nunca del Sol, excepto en períodos de retrogradación. Así la Inteligencia que representa está al servicio de la Voluntad encarnada por el Sol, En un tema, Mercurio nos indica el nivel de Entendimiento que posee el individuo.

Astronomicamente, y como característica especial, Mercurio efectúa en el mismo periodo de tiempo dos traslaciones alrededor del Sol y tres rotaciones en torno a su propio eje; es un claro ejemplo de resonancia spin-órbita 3:2